Reseña: El señor de las moscas. - William Golding

Título: El señor de las moscas
Título original: Lord of the flies
Autor/a: William Golding
Editorial: Círculo de lectores
Páginas: 254

Sinopsis: Fábula moral acerca de la condición humana, El Señor de las moscas es además un prodigioso relato literario susceptible de lecturas diversas y aun opuestas. Si para unos la parábola que William Golding estructura en torno a la situación límite de una treintena de muchachos solos en una isla desierta representa una ilustración de las tesis que sitúan la agresividad criminal entre los instintos básicos del hombre, para otros constituye una requisitoria moral contra una educación represiva que no hace sino preparar futuras explosiones de barbarie cuando los controles se relajan.

Primera lectura conjunta de 2015. Aunque en realidad empezó en Diciembre pero yo me propuse leerlo del uno al veinte de enero y bueno, como veis lo he cumplido. Uno de mis propósitos para este año es leer más clásicos. Había oído hablar de este libro infinidad de veces en el instituto, en la televisión, en revistas, pero eso no significa que tuviese idea alguna de la trama, que me ha sorprendido gratamente porque esperaba algo totalmente diferente (eso pasa cuando no lees la sinopsis ni te paras a que alguien te cuente qué contiene).

Los protagonistas de esta novela son un grupo de niños que por lo que se ve, tras ser evacuados por la guerra, el avión en el que viajaban se estrella en una isla desierta. No hay un solo adulto por lo tanto niños de entre seis y trece años tienen que aprender a crear una pequeña sociedad con unas normas para conseguir sobrevivir mientras esperan el aclamado rescate. El problema llegará cuando además de sobrevivir a la isla tengan que sobrevivir a ellos mismos.

Si los rostros cambiaban de aspecto, según les diese la luz desde arriba o desde abajo, ¿qué era en realidad un rostro? ¿Qué eran las cosas?

En esta historia los niños no se comportarán como adultos por arte de magia como en muchas de las novelas a las que estamos acostumbrados: serán unos salvajes. Cada uno tendrá su papel fundamental en la novela y Golding los dotará de personalidades reales y llenas de símbolos. Porque detrás de la maravillosa historia (que a mi me ha encantado) hay muchos, muchos símbolos que llenarán de más sentido todavía cada página.

Además la forma de escribir de William es muy acertada. Las descripciones a mi no se me han hecho para nada densas y en algunas incluye una magia especial que atrapa y acaricia por igual consiguiendo que leas párrafos y párrafos sin a penas darte cuenta. Literatura clásica más que recomendada, me uno a todos esos profesores y post en la red que hablan maravillas de esta novela. Eso sí, no se lo dejéis a niños que no hayan llegado a secundaria porque en mi opinión hay escenas demasiado violentas que sacan lo peor de los personajes que mejor las lean cuando sean mayores.

En definitiva, una novela divertida y muy cruda que recomiendo leer al menos una vez en la vida.